SOMOS



Cristianos.
Sólo eso.
Llamados por el Maestro a seguirle.
Desde distintas comunidades cristianas.
Son Iglesias hermanas.
Separadas por lo accesorio.
Y unidas en el centro, como radios de rueda confluyentes.
Unidas en Jesús, el Cristo.
Con la voluntad y la necesidad de encontrarnos en El.
Porque creemos que la gloria del Padre es que sus hijos estén unidos.
Sabemos que sólo El tiene el poder de juntarnos olvidando lo que nos separa.
En Taizé ha sido posible. Aquí, ¿por qué no?

Quienes se apunten a este camino,
quienes queráis regar esta semilla
...pasad y sentaos.




sábado, 29 de diciembre de 2012

Nuestra llama tiembla

Alguien dijo que al entrar sintió que allí había mucha energía positiva. Otra persona dijo que en la oración había sentido como un chute de Ventolín, o sea como una gran bocanada de aire fresco. Y también alguien apuntó que era una bendición la riqueza de la pluralidad que alli se reunía.

Lo cierto es que, una vez más, se hizo posible el regalo de juntarnos en torno a Jesús, sin importar de qué iglesia venimos ni los dogmas que aceptamos. Sólo queremos encontrarnos en Jesús, que transparenta la luz de Dios Padre. Sólo acudimos allí cada mes buscando la luz del Emmanuel, del Dios que se nos llueve en Jesús para inundarnos con su amor.
Con unas 22 personas comenzamos la oración que preparó Eleder y que se iniciaba con un salmo precioso: "Sé tú mi refugio,...y la fuerza que anima paso a paso mi flaqueza. Tú me llevas en tus manos para que mi pie no tropiece. Tú eres la luz que abre camino a mis noches...".
Y el evangelio nos hablaba de un viento fuerte que movía la barca de los discípulos y hacía tambalear su fe.

Miraba esta tarde cómo temblaban las llamas de las velas que rodeaban la cruz e imaginaba nuestras llamas agitadas por los vientos que amenazan nuestras vidas a menudo. La enfermedad, la muerte, el paro, un desahucio, la soledad, el hambre, el miedo...Vientos que también hacen tambalear nuestra fe porque nos impiden ver que el Maestro viaja con nosotros en el mismo bote.

No siempre es fácil mantener la fe, sobre todo para aquellas vidas ninguneadas, castigadas, excluidas de nuestro mundo. Pero curiosamente Dios elige para nacer los pesebres de nuestra historia. Y entender este mensaje es vital porque es aquí donde podemos fortalecer nuestra fe.
Si Dios elige ese escenario para darnos a Jesús: en lo más pobre (un pesebre y un establo), en lo más pequeño y vulnerable (un niño), en una familia emigrante, en un sin-papeles, entre los más pobres y despreciados (pastores), en la noche, sin sitio en las posadas del mundo, perseguido por los poderosos,...es porque Aita Dios quiere acompañar cada vida, especialmente aquellas más difíciles, y recordarles cada navidad que El sabe por lo que pasamos porque lo ha querido vivir en su hijo, y que siempre nos sostendrá con su inmenso amor.
Por eso, entender que Dios se ha hecho uno de nosotros debe cambiar la mirada de nuestra realidad. El no nos apartará los vientos y tempestades pero sí estará con nosotros hasta el final.
Nuestra llama puede temblar pero sabemos de quién nos hemos fiado.

Pues el encuentro continuó de forma más participada expresando nuestra oración de forma compartida. Muchas voces se fueron sumando a ella y esa tarde allí se escucharon oraciones espontáneas preciosas.
Al final unimos nuestras manos para llamar a Dios Padre y acabar pidiendo juntos que nos siga regalando su pan y nos libre de todo mal.
Cantos finales, tertulia en grupitos y pote final en la taberna de al lado.

Hasta el día 23 de enero en Arrupe Etxea donde celebraremos la oración al hilo de la semana de la unidad de los cristianos.
Os dejo un video de despedida.

martes, 25 de diciembre de 2012

lunes, 3 de diciembre de 2012

Comenzamos el adviento

Comentaba en el encuentro que es la cuarta oración que preparo en noviembre. Será una casualidad pero igual hay algún signo en esto que debería haceme pensar. Como si Aita Dios me ofreciese la oportunidad de volverme a plantear cada adviento como algo nuevo cada año. Y no siempre es fácil cuando llevas unos cuantos y parece que tus propósitos no duran mucho tiempo.

Esa tarde fuimos llegando poco a poco hasta 13 personas y entre ellas bastante gente nueva que, a pesar de no haber puesto carteles de dirección en la puerta, pudo encontrarnos: Susana, Verónica, Pilar, Edurne, Diego, y Jhonny.
Contaron retazos de historias preciosas que compartieron al final y que son un regalo para el grupo porque nos hablan de otras experiencias, de otros seguimientos a Jesús que nos descentran de nosotros mismos y nos aportan pura vida.
Creo que esta ronda de presentaciones al final es algo que no debemos perder. Los históricos o los más asiduos igual se cansan de presentarse tantas veces, pero en justicia , también a los nuevos les gusta saber quiénes somos o cómo hemos llegado hasta allí. Quid pro quo. Es de todas formas una bendición este ratito del que salimos todos encantados.
Y, como les comentaba a Helena y a Edurne, también la capilla es un lugar ideal para este encuentro de oración, por lo recogido del sitio, por la disposición circular, la intimidad...No me imagino haciendo lo mismo en una iglesia.

Comenzamos el adviento y lo hacemos con María. Tranquilos hermanos evangélicos, no era el propósito centrarnos en ella sino en cada uno de nosotros. Creo que estos días se nos anuncia a cada uno una buena noticia:
Alégrate, el Señor está contigo.
Gozas del favor de Dios.
Jesús puede nacer en ti.
Si quieres.
¿Qué respondes?

Podemos decir como María: Aquí me tienes para lo que quieras. Y aceptar como ella lo que Dios va proponiendo en nuestras vidas, fiados de su palabra.
O podemos seguir desencantados esperando un milagro que cambie nuestras vidas.
Pero el Milagro ya ha sucedido, o, si queréis, lo celebraremos al final del adviento en los días de navidad: Que Dios se nos regala en Jesús, Emmanuel, Dios con nosotros.

De momento nos quedamos en el anuncio y en nuestra respuesta.
Como en el chiste de J.L.Cortés, Dios le pregunta al angel: "Bueno, ¿qué ha dicho?
Aita Dios espera nuestra respuesta. Podemos pensarla estos días.
Pero de lo que digamos dependerá mucho el que entendamos el Milagro que el Padre ha hecho en nuestras vidas.



 


sábado, 1 de diciembre de 2012

Oraciones de Taizé en Donosti

Publicamos el correo que nos manda el grupo de Taizé de Donosti, por si alguien está por allí en las fechas que nos dan.

      Estimados amigos,

con este mensaje os queremos comunicar que las oraciones de Taizé de este curso serán los siguientes días:

  • Noviembre 4
  • Diciembre 2
  • Febrero 3
  • Marzo 3
  • Abril 7
  • Mayo 5
  • Junio 2
  • Julio 7
Lugar: Parroquia IESU de Riberas de Loiola. Donostia
Hora: 18:30 de la tarde

Estás invitado a participar en estas oraciones, y a invitar a personas que creas puedan estar interesadas.

Un abrazo

domingo, 4 de noviembre de 2012

Encuentro de Octubre

                                                                                                                               Evangelio (Mc 10, 46-52)
Llegan a Jericó. Y cuando salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran muchedumbre, el hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino.  
 Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar:
«¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!»
Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!»
Jesús se detuvo y dijo: «Llamadle.»
Llaman al ciego, diciéndole: «¡Animo, levántate! Te llama.»
Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús.
Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: «¿Qué quieres que te haga?»
El ciego le dijo: «Rabbuní, ¡que vea!»
Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado.»
Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino.



Primer encuentro!!! Eramos pocos....pero buenos. Algunos históricos y dos nuevos amigos: Alfonso y Maite. Qué bendición conocer gente nueva que anda el mismo camino desde otros lugares!
Comenzamos ensayando cantos, aún sabiendo que el canto no es el fuerte del grupo. A veces pienso que aquellos que se acercan a este espacio de encuentro y ya conocen Taizé echan de menos el mismo papel protagonista que tienen los cantos en la oración de Taizé. Pero también espero que no dejen de volver por este motivo. Sabemos que el Padre nos quiere igual...aunque no nos elegirá para su coro de ángeles cuando vivamos definitivamente en su amor.
Fue María la que nos dirigió la primera oración del curso y escogió como evangelio "El ciego de Jericó".

Es en Jericó donde nos encontramos con los excluídos en las cunetas y es en Jericó donde Jesús también pasa por nuestra vida.
Bartimeo representa nuestro seguimiento a Jesús. Muchas veces estamos como estancados, acomodados, aburguesados, fuera del camino. Hemos andado tanto, hemos buscado tanto, que parece que ya estamos un poco desencantados. Porque nada cambia definitivamente. Porque no parece que nos llega el Mesías que nos haga ver de verdad.

Somos parte de una Iglesia que tampoco ayuda. Al revés. A menudo da signos de anquilosamiento, anacronismo y burguesía y ocupa el tiempo dictando normas morales o condenando a los que discrepan. (Acaso los que en la lectura mandaban callar a Bartimeo para tener a la masa bien controlada, porque prefieren el silencio a los gritos comprometedores). Se echa de menos en esta crisis económica una palabra de denuncia de nuestros obispos hacia las causas y una palabra de esperanza para los que van quedando en los márgenes del camino bajo el umbral de la pobreza. Una jerarquía que no "vende todo lo que tiene" para recorrer el camino con los pobres, para salir a la calle con los indignados, para ser voz de los sin voz en este momento de la historia en que necesitamos líderes que acompañen de verdad y se embarren con el pueblo. Pero también una "feligresía" muchas veces acomodada en las parroquias, que se conforma con la relación vertical con su Dios, que se alimenta de las celebraciones y oraciones de puertas adentro, alejada del compromiso transformador cristiano del mundo sin el cual todo el resto es vacío y hasta alejado del evangelio.
Pasamos todos de largo ante los ciegos y los pobres de nuestro barrio, los que como Bartimeo están sentados a las puertas de nuestros supermercados o nuestros templos, o buscan en los contenedores de basura de nuestras casas, sin pararnos ante ellos para no complicarnos la vida, sin entender que es ahí donde algún día rendiremos cuentas y no si comimos carne los viernes de cuaresma.

Son también cada vez más los cristianos que se han ido quedando por el camino, sentados, cansados de andar contra corriente en la sociedad sin el aliento cercano de sus "pastores". Cristianos desencantados, aburridos de las liturgias fosilizadas y de los discursos enlatados, cristianos cada vez más alejados de la Iglesia porque no encuentran en ella modelo para un seguimiento a Jesús de nuestro siglo.


Somos Bartimeos sentados al borde del camino esperando que alguien nos hable de nuevo de un tesoro escondido, de que tenemos una perla preciosa en nuestro campo y que por ella merece la pena de verdad apostar fuerte, que es un salto al vacío, pero que allí detrás, sin que le podamos ver, existe un Padre que no nos dejará nunca caer, si confiamos. Necesitamos volver a ilusionarnos de nuevo por ese tesoro, necesitamos encontrar de nuevo al Maestro para poder levantarnos y caminar detrás de él, libres de mantos que aprisionan, de ropajes, que no hacen sino distraer la mirada de lo único importante.

Te necesitamos Jesús, Señor de nuestras vidas. Ten compasión de nosotros. Queremos volver a ver. Danos unos ojos limpios. Levanta nuestras vidas y llénalas de esperanza. Haznos sentir vivos otra vez para poder caminar contigo sólo fiados de tu palabra y de tu amor.

Video: "¡Que pueda ver!"

 

martes, 23 de octubre de 2012

viernes, 12 de octubre de 2012

Oración de Taizé en Bilbao – inicio de curso 2012


 Al inicio de este curso, queremos recordarnos entre quienes preparamos las oraciones y a quienes participan en ellas, algunas cuestiones sobre lo que nos gustaría que la oración de Taizé fuera. Estas notas no pretenden ser ninguna imposición, sino que parten del acuerdo de quienes hemos venido preparando la oración los últimos años y seguimos realizando esta tarea en este momento, pero está abierta la posibilidad de incluir otras sugerencias. Si tienes alguna, puedes enviarla a bilboencuentros@hotmail.com

La oración de Taizé en Bilbao tiene lugar los últimos viernes de mes (con alguna excepción) en el oratorio de la parroquia de San Francisco Javier (C/Juan Ajuriaguerra 42 – Bilbao). Comienza a las 20.15h y termina sobre las 21.15h. Antes de comenzar, hay un breve ensayo de cantos.

 Dicho esto, nos gustaría que la oración fuera…

… un espacio donde poder encontrarnos en igualdad cristianos de distintas confesiones, y desde esta clave, ir cuidando y enriqueciendo la espiritualidad de cada uno, una espiritualidad que lleve al compromiso.

… un espacio donde sentirnos acogidos, en un ambiente cálido. El oratorio tendrá siempre un ambiente de recogimiento, de silencio. El piso anterior al del oratorio será el lugar donde irnos saludando y encontrando previamente a la oración.

… un espacio donde ir aprendiendo a orar a base de orar. Y orar al estilo Taizé, cuidando el siguiente esquema, para facilitarnos el encuentro con Dios y con los demás desde la sensibilidad que pretendemos*:

-         Lectura y escucha del Evangelio. La Palabra nos une como cristianos, esta Palabra tiene que ser entendida por las personas sencillas, sin ser textos confusos, extremadamente largos, rebuscados… Serán textos en sintonía con la espiritualidad de Taizé (la paz, la solidaridad, el amor, la alegría, la sencillez, la confianza… )

-        Habrá unos minutos de silencio (10 aproximadamente), donde acallar especialmente nuestros ruidos y dejar resonar la Palabra.

-         Habrá un tiempo dedicado a compartir lo que nos ha sugerido la Palabra, lo que hemos oído en el silencio, lo que Dios está susurrándonos. No será un tiempo para contar  anécdotas que nos pueden descentrar o historias personales, comentarios u opiniones, que pueden tener lugar una vez terminada la oración. Será un tiempo para compartir nuestra oración personal, conscientes de que compartimos para los demás, y queremos dejar colar la voz de Dios a través de la nuestra.

- Finalizada la oración tendremos un momento de compartir, de conocer a los que nos visitan o se suman al grupo, de proponer citas interesantes para las próximas semanas... Un rato espontáneo para el encuentro.

-         La oración de Taizé está más allá de la cita de los últimos viernes, y puede tener continuidad durante todo el mes de muchas maneras. Los textos de la oración y una breve crónica de ese viernes, así como algunas fechas de interés ecuménico-interreligioso, estarán colgadas con posterioridad en el siguiente blog (alairedetaize.blogspot.com.es), para que quien no haya podido venir o quien quiera refrescar lo vivido, pueda hacerlo. La oración que compartimos los viernes es más rica si vivimos “conectados a Dios” de continuo.

-         El equipo de Bilboencuentros – Taizé realiza puntualmente algunos encuentros y oraciones especiales con motivo de invitaciones concretas de otros colectivos para conocer la espiritualidad y la oración de Taizé, o simplemente de compartir oración. Orar con otros forma parte también de este estilo.

En este sentido, el calendario de las oraciones puede tener alguna variación y no ser siempre el último viernes de mes.

-         De momento, las fechas previstas para este curso son:

o       26 de Octubre

o       30 de Nov

o       28 Dic

o       23 Enero (MIERCOLES en Arrupe Etxea)

o       22 Febrero

o       22 Marzo

o       26 Abril

o       31 Mayo

o       28 Junio

Intentaremos hacer un cartel sencillo con las fechas puestas para poderlo difundir en digital, y si es posible, en papel para las iglesias, parroquias, etc.

 

 

*Puedes conocer más acerca de este estilo de oración tipo Taizé en:


 
                                                                                                                      Bilbao, 4 de Octubre 2012

Equipo de Bilboencuentros – Taizé

miércoles, 3 de octubre de 2012

Falta poco para empezar...!



Tienes una cita el 26 de Octubre.
Comenzamos curso y ......
Tú, estás invitado.

viernes, 17 de agosto de 2012

El Dios de espaldas

Ayer compartí mesa con unos amigos. Sólo era la mesa de una terraza de bar. Pero eso no importaba. Volví a experimentar que hay una conexión espontánea y fácil con algunas personas, con las que puedes hablar desde el corazón, sin disfraces ni tapujos, cosa que casi nunca sucede con otras con las que la relación es meramente superficial a pesar de que a eso lo llamen amistad.
 Hablamos de la fe, de las dudas y lo mucho que necesitamos sentir el amor de Dios para poder caminar con esperanza.
Esta tarde me acordaba de que Javier Vitoria hablaba de un "Dios de espaldas" y he encontrado un texto de él que transcribo y que calca nuestras intuiciones:

"... puede ser conocido como el Dios de espaldas. La cita con su pueblo siempre es más adelante, el encuentro definitivo con El siempre queda aplazado.En sus constantes venidas al presente, no se contenta con confirmar las expectativas o colmar los intereses humanos, sino que, sorprendentemente los voltea, los renueva hacia el futuro, y los expande hasta límites inospechados. Finalmente se encuentra localizable y disponible en la hendidura del sufrimiento del mundo, y los pobres son su reverso en la historia.
(...) Se percibe a Dios de modo diferente de como cabía imaginarlo, y el éxito de todo intento de aproximársele pasa inevitablemente por estar dispuesto a sacrificar los conocimientos previos, sobre todo los más seguros, que sobre El se traían a la travesía de la fe.
(...)En el proceso de aproximación cristiana al Misterio, se hará inevitable transitar por parajes inhóspitos y luchar diariamente con Dios (que se revela en la historia y, no obstante, parece retirarse siempre de ella) para ser alcanzados por El. También en esta época incierta, Dios canta en la noche e invita a salir en su búsqueda y a su encuentro. A los requisitos de despojarse de las prendas de abrigo y caminar desnudos para poder alcanzar a Dios, Jesús ha añadido algo: la necesidad de convertirse a la humildad de Dios y de caminar con los crucificados de la historia".



Pues en eso estamos, buscando su luz a veces en la noche, viendo su espalda pero esperando ver sus ojos, para poder caminar con confianza.



"Digo para mis adentros: "Busca su rostro".
Sí, Yahvé, tu rostro busco:


No me ocultes tu rostro..., que tú eres mi auxilio. No me abandones, no me dejes, Dios de mi salvación.

(...) Señálame, Yahvé, tu camino, guíame por senda llana...(Sal 27).


domingo, 1 de julio de 2012

Un poco de tu Espíritu

Ultimo encuentro del año. Parecía que iban a sobrar fotocopias cuando era casi la hora, pero al final casi llenamos la capilla. Nuevas caras y en algún caso guiadas milagrosamente por Alguien hasta este santo lugar, porque se nos olvidó poner los carteles de localización. Conocimos a Helena, Begoña, Mari Carmen y Daniel, éste último de un grupo africano de pentecostales.
Nos preparaba la oración Flora que empezaba con un texto de esperanza en un amanecer inminente donde la Ruah ya fluye por debajo generando vida entre tanta oscuridad. Pusimos en común algunos gestos de vida que encontramos entre nosotros y que alimentan esta esperanza.

No dejo de pensar en alguien que ví en el metro el otro día...

Era una tarde de sábado y el vagón se había llenado con adolescentes llamando la atención y atados a sus bolsas de plástico con litronas. Entre ellos uno de unos 15 años con estilo punky: cresta discreta, teñido en rubio, cadena de perro, muñequera típica y pantalón escocés, que reclamaba el brick de Viña Arcada para darle un traguito de vez en cuando. Llamaba la atención porque el resto de sus compañeros iban vestidos normalmente y pensé que quizá era la necesidad de destacar a ciertas edades, y otras veces la de no sentirse rechazado, la que obliga a comportarse de cierta manera. También les ocurre a algunos adultos que todavía no han cubierto su dosis de protagonismo y "no progresan adecuadamente" en humildad y en escucha.
Pero, atraído por el jaleo de dicho grupo, me costó reparar en otra vida en una esquina del vagón: una joven inmigrante sola, con la mirada perdida, triste, como ausente a lo que allí sucedía,  ensimismada en sus miedos o en sus sueños. Algo me encogió el corazón con aquella mirada porque con ella me acordaba de otros ojos y otras vidas sin esperanza que he compartido.

Tengo en mi corazón nombres e historias de soledad, de angustia, de oscuridad, que acuden a nuestra acogida de Cáritas para poder paliar algo sus problemas. Muchas veces éstos son demasiado grandes para nosotros pero tratamos de poner un poquito de esperanza en sus noches. Pero sus historias amargas y sus relatos a veces desgarradores nos acompañan siempre.
Conozco la tristeza de aquellos ojos que vi en el metro porque me he asomado en otros ojos y otras vidas difíciles que dejan pequeños mis problemas y mis miedos.

Por eso sé que todos necesitamos ese soplo divino de aire fresco, ese Espíritu que va generando vida. Necesitamos hacer presente a Jesús en nuestro camino, para que cure nuestras heridas, para que nos restaure, para que nos diga: "levántate", «Talitá kum», "ve", "queda limpio"..; para que recordemos que la muerte no es la última palabra para el Dios de Jesús.

Y en ese camino prestar nuestros brazos a los del Padre para ser un instrumento de su ternura y de su amor.



miércoles, 25 de abril de 2012

Encuentro Taizé

Jornada histórica la del sábado 21. Nos juntamos en la capilla de Arrupe Etxea un grupo de cristianos a los que nos importaban mucho menos nuestras diferencias que el poder estar unidos en lo fundamental: Jesús de Nazaret. Hubo una nutrida representación de la Iglesia evangélica de Santutxu a los que agradecemos enormemente su participación.
Recordamos al hermano Roger y a su comunidad ecuménica, vimos un poco su historia, su filosofía, su objetivo de reconciliación de la familia cristiana. Escuchamos sus palabras en un video. Y luego tuvimos un rato para compartir experiencias. Al final acabamos con una oración que nos preparó Eleder.

No sé si los que vinisteis esperabais algo más del encuentro. Hubiera sido bueno oir más voces en vez de a unos pocos. Hubiera sido bueno compartir nuestros deseos, preocupaciones, sueños, esperanzas... entre todos, porque sólo escuchando podemos entender, aceptar, unirnos por dentro. Y esto de la escucha es una actitud poco extendida.
Pero podemos organizar otro día algo distinto si nos animamos todos: una reunión para compartir experiencias, sentimientos, espiritualidades, formas distintas de hacer, de rezar, de comprometernos. Una reunión en la que, desde Jesús, hablemos todos, en la que nos sentemos a escuchar, a saber del otro, a entender cómo piensa y sobre todo cómo siente. Eso también nos unirá como cristianos. Lo dejo ahí.

En la oración se escogió el texto de la curación del siervo del centurión, que dice a Jesús: "...bastará una palabra tuya para que mi criado quede curado...".
A la vez yo recordaba a Tomás que es protagonista estos días en las apariciones de Jesús. “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré”.
¡Qué distintos testimonios! Si pudiésemos ser siempre como el centurión. Si en nuestras vidas la confianza estuviese al principio de todo...
Pero hay unTomas escondido en nuestro corazón, que no acaba de creer, que necesitaría la aparición del Resucitado para poder tener la certeza de que realmente está vivo. Somos centuriones incrédulos que necesitarían que Jesús les acompañase hasta sus casas para obrar milagros en sus vidas.
Y sin embargo El está ahí. Siempre. También en la oscuridad, en las dudas, en el fracaso, en el dolor,...aunque no vayamos, aunque no le creamos. El nos espera siempre.
Hasta que algún día, desde lo profundo del corazón digamos como Tomás: "Señor mío y Dios mío",...o como el centurión: "Una sola palabra tuya bastará..."...para sanarme.
Y sólo entonces empezaremos a descansar en El.

viernes, 6 de abril de 2012

Otra mirada de la cruz

"Hoy nos hemos encontrado a bocajarro con el Misterio de la entrega y la donación de Aquél que nos arrebata el corazón con su amor y generosidad inusitada. El Señor entregado, sin guardarse nada para sí, frágil y puesto en nuestras manos como si fueran las del Padre.
Una vez más estamos llamados a descubrir que "somos pordioseros dormidos sobre riquezas inconmensurables, desvanecidos sobre un manantial de energía, paralizados sobre una corriente de vida" (Andrés Rochais, sacerdote francés fundador del RRH).
Podemos pasar cada día sobre este misterio como de puntillas, sin percibir que nadamos superficialmente sobre una corriente de vida tan honda y tan caudalosa...
Hoy de nuevo podemos ponernos en búsqueda de esa presencia escondida, de ese regalo que nos vivifica, casi sin advertirlo, como corre la sangre por lo oculto de nuestras venas, impulsada por un corazón tan frágil y pequeño pero tan poderoso para hacer circular por nosotros el torrente de vida.
Realmente somos pordioseros que guardan en el fondo del armario un tesoro abigarrado de billetes y ¡seguimos viviendo en la indigencia de una forma tan incomprensible! Nos sentimos tan sin fuerza, tan desgastados por la vida y nos hemos olvidado que, por debajo del cansancio, estamos recorrido por un verdadero manantial que clama suavemente: "Ven junto a mí".
Nuestros ojos cansados no aciertan a volverse hacia la profundidad de esa corriente de vida que nos atraviesa de arriba a abajo, y seguimos paralizados y como sin aliento para recrear los cuatro trastos que conforman nuestra casa...
Pero el milagro está ahí y se repite sin cesar, día tras día, en un movimiento de anonadamiento y de generosidad sin límites, dándole fuelle a todo lo que vivimos, amamos, sentimos hacemos, sin que se perciba incluso demasiado el flujo de su gozosa entrega. ¿Cómo podría ser de otro modo?
Hoy hacemos memoria del amor oculto y frágil de Jesús, entregado por amor. Memoria de quien no sabe mirarse sino en el otro, que no puede respirar para sí, sino en el Espíritu, que no es capaz de otra cosa sino de vivirlo en una extraña comunión con lo más extraviado del ser humano, con los heridos, violados, expatriados, desplazados de nuestra triste y por El, solamente por El, esperanzada historia."
                                                                                                      Xabier Quinzá

miércoles, 4 de abril de 2012

Reúne mis pensamientos en ti.

Sé que ando un poco tarde con esta nueva entrada pero no puedo escribir cuando mi cuerpo se declara en huelga. Al menos me respetó en la oración del viernes, que pude vivir con el grupo.
Antes de seguir vete al final de este texto. Encontrarás un video de youtube. Dale al play en el medio, sube de nuevo arriba y sigue leyendo.
No estuvimos muchos al principio pero, aunque un poco tarde, luego se sumaron caras nuevas de distintos países. ¡Qué bendición poder encontrarnos gente distinta, de sitios distintos, con tipos de espiritualidad diferente, pero todos hermanos en Jesús!
Elena nos preparó cantos y oración bajo el tema "Confiamos en Dios" y una de las canciones que escogió está indisolublemente unida a mi relación con Taizé: "Aber du weist den Weg für mich".
En setiembre de 2006 estuve una semana en aquel pueblito francés. Allí escuché por primera vez la canción y se quedó grabada en mi corazón porque reflejaba la oración que hice mía aquellos días. Su letra dice:

Dios reúne mis pensamientos en ti.
Junto a ti se encuentra la luz, tú no me olvidas.
Junto a ti esta el auxilio,
junto a ti se encuentra la paciencia.
No comprendo tus sendas,
pero tú conoces el camino que es el mío.
Está inspirada en una oración que el teólogo Dietrich Bonhoeffer escribió desde la cárcel.
Un tiempo después compuse una letra en español para esa preciosa canción, intentando respetar el pensamiento del autor:
Sólo quiero tu abrazo y que vivas en mí. Tú eres la luz en mi oscuridad. No entiendo tus sendas. No sé caminar. Pero sé que tú eres el camino que busco, la vida de verdad.

Tantas veces quisiera que mi mente sólo estuviese llena de El, que no se dispersase, que centrase mis pensamientos y mi corazón en su palabra y en su amor.
Sé que junto a El está la luz, el auxilio. Que cuando todo afuera está oscuro, si consigo no apartar mi mirada de sus ojos, puedo encontrar descanso y esperanza.
A menudo no entiendo sus sendas. Me hace caminar por las alturas y por senderos que parecen no tener ningún sentido, como queriendome decir que sólo tengo que fiarme, que en mi debilidad El es mi fuerza. Y que si le entrego mi confianza me conducirá por un camino que me hará feliz.

Aquellos días en Taizé sentí de verdad su abrazo. Fue tanta la luz que me llevé de aquella colina que marcó mi vida de fe durante un tiempo. Y aquella canción me ha acompañado desde entonces.

Hoy sigo caminando tras sus huellas, muchas veces a oscuras, pero confiando en encontrarle en mi camino para decirle: "quédate conmigo que anochece".

Y una voz parece escucharse dentro:  Yo no te olvido......Yo no te olvido....


domingo, 26 de febrero de 2012

Febrero 2012 - Aprendices de discípulos.

Este mes María nos ha preparado una bonita oración que nos da alguna claves para el discípulo .
"El que quiera ser mi discípulo, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame".

Primero, si quieres...valóralo. Pero sí eliges ser discípulo no andes echando la vista atrás.
Luego, la primera condición: olvidarse de uno mismo. No mirarse al ombligo. Descentrarse de uno mismo para centrarse en el otro.
Este camino, que me resulta difícil y exigente, es el que considero que te lleva directamente al amor de Dios. Estoy de acuerdo en que, como nos dice Javier Melloni, cada religión es un camino hacia la única Cumbre, un radio de la circunferencia que lleva al único Centro, pero también creo, por la Encarnación de Jesús, por su palabra y sus obras, que el otro es el mejor camino para llegar a Dios.
¿Qué has hecho de tu hermano?....Sal de tu tierra....Vete y haz tú lo mismo....Dadles vosotros de comer....Tuve hambre y me disteis de comer....Palabras que resuenan en mi interior. Un camino costoso, a veces incluso molesto, porque obliga a salir de mi comodidad, incluso de la tranquila y gratificante relación vertical con el Señor en nuestras celebraciones comunitarias u oraciones personales, para ir a adorarle en espíritu y en verdad en aquellos que necesitan nuestra palabra y nuestro pan.

Y por ahí anda la segunda condición: cargar con la cruz cada día. Esto ha sido interpretado a menudo como soportar los sufrimientos que me han tocado en la vida con resignación cristiana. Pero es más bien caminar con el estilo del Maestro: amar como El nos amó, hasta el sacrificio propio por los demás, morir a uno mismo.... Si el grano de trigo no muere... Eso es cargar con la cruz : vivir al estilo de Jesús. Es poder decirle cuando compartimos el pan en nuestras eucaristías: yo también quiero partirme como pan para los demás.

Y así, seguirle.

Casi no recuerdo cómo comenzé a seguirle hace muchos años. Sé que no fue una caída de un caballo, no fue una conversión radical. Fue más bien un cambio progresivo: me fui enamorando poco a poco de aquél galileo que me ofrecía en aquellos años la subversión, la justicia, la apuesta por los pobres.

No sé si valoré suficientemente a qué me estaba comprometiendo, pero sabía que había encontrado un tesoro en El y eso fue ordenando mi escala de valores.

Hoy sigo andando tras sus huellas, a veces con paso cansado, a veces con ganas de quedarme en el oasis en vez de cruzar el desierto, a veces con la soledad de no encontrar su rostro, de no sentir su abrazo. Necesito sentir la seguridad de su presencia pero se me escapa entre los dedos cuando camino dos pasos y sin embargo, sigo esperando que salga a mi encuentro como en Emaús, y que cuando anochezca se quede al menos un rato conmigo.


Quiero seguir caminando fiado de su Palabra y de su Amor....aunque no siempre lo consigo....porque sólo soy....un aprendiz de discípulo.


martes, 31 de enero de 2012

Oración de enero

Viernes histórico el de enero. En aquella pequeña capilla se reunieron los pastores de tres iglesias; dos  evangélicas y la anglicana.  Y pudimos todos soñar esa tarde que es posible la unidad entre los cristianos respetando nuestra diversidad.

Para ser justos diremos que Felipe, el pastor de Zabalburu,  nos visitó sólo al final,  pero nos hizo mucha ilusión porque era la primera vez. Pareció gustarle nuestro pequeño espacio de encuentro y le invitamos a volver cuando pudiese.

Animamos de nuevo a los pastores de estas tres comunidades a difundir este proyecto entre sus fieles para que vengan a participar cada mes con nosotros, porque estamos seguros de que andar este camino juntos es bendecido por el Padre. ¿A qué padre no se le caería la baba si viese que sus hijos ya mayores, a pesar de tener cada uno su familia, se sientan y celebran juntos periódicamente? ¿Qué mayor gloria para el Padre que estemos unidos en torno a su hijo Jesús?

Sabemos que este camino requiere primero de voluntad y ganas, también generosidad y tolerancia, y después de constancia. Pero sobre todo, necesita de reconciliación y perdón.
Fue por casualidad que aquella tarde leíamos: "¿Qué nos separará del amor de Dios?"  Y llegados a este punto cada uno tiene que responder a la pregunta.

Tuvimos caras nuevas, de Adsis, de Alemania, que se enteraron de estos encuentros y se animaron a visitarnos. Hablamos un poco del encuentro internacional de Berlín, al que fueron María, Elena y Eleder, y en el que estuvo también Marta. Después pusimos fecha para ir organizando el encuentro de abril: la reunión para preparar será el día 17 a las 19.30 en los locales de Barria (Plaza Nueva).
Dejamos para febrero adjudicar las oraciones que quedan a los voluntarios que deseen prepararlas.
Tuvimos charleta en la capilla y luego tomando un zurito.
Hasta el mes que viene!



domingo, 1 de enero de 2012

Feliz Año Nuevo

Quisiera desear a todos un feliz año y lo haré tomando prestado un texto de Joxe Arregi:

"A estas alturas del año nos hemos deseado infinidad de veces un feliz año nuevo. Pero, la verdad, le tengo un poco de manía a la fórmula. No acabo de entender muy bien en qué es el 1 de enero más nuevo que el 31 de diciembre y más viejo, a su vez, que este 13 de enero. Pero así le llamamos… y está bien.

Luego, ya sabemos, por una larga experiencia, qué poco nos dura lo nuevo y qué pronto todo se nos hace viejo. ¡Qué pronto nos queda vieja la ropa nueva! ¡Qué pronto se nos hace vieja la casa nueva, y el coche nuevo, y el nuevo ordenador y el nuevo móvil! ¡Qué rápido envejecen la tregua y las esperanzas de paz! Y -sólo el decirlo produce tristeza- ¡qué pronto nos queda viejo el nuevo amigo o la nueva amiga, el nuevo amor, el nuevo esposo, la nueva esposa! ¡Qué pronto envejecen el amor y la alegría de vivir!

En cuanto estrenamos algo, ya lo arrinconamos y buscamos algo nuevo. Una loca necesidad de lo nuevo nos arrastra, y me temo que de tanta novedad y de tanto deseo de lo nuevo lo estemos volviendo todo viejo y estropeándolo todo. La insaciable sed de lo nuevo nos empuja a usar y tirar. ¡Qué pronto va envejeciendo ya el Año Nuevo!

Y con todo, está bien que nos deseemos de corazón un feliz año nuevo. Pero ¿qué nos desearemos? Amigo, amiga, no te deseo nada nuevo y grande: sólo te llevaría a un hambre todavía mayor de otra cosa nueva. No te deseo nada de aquello que piensas que colmaría todos tus sueños. No deseo que te haya tocado o te toque la lotería, al menos una gran lotería. No te deseo que ganes más de lo que necesitas. No te deseo que seas el primero en la carrera en la que te has metido. No te deseo nada que ningún año nuevo de este mundo de aquí puede dar a nadie.

No te deseo, pues, que estés en plena forma. Y -¡perdón!- tampoco te deseo que tengas una salud plena. No te deseo una vida sin sombras. No te deseo una fe sin dudas. No te deseo que alcances la perfección en nada, ni que tengas una felicidad perfecta. Ni una fe perfecta, ni una esperanza perfecta, ni un amor perfecto. ¡Ojalá todo ello pudiera ser posible para todos, pero no lo es, y no te lo deseo.

¿Qué te deseo? Te deseo que sepas ser lo que eres, sin que te disgustes por lo que no puedes ser. Que sepas disfrutar de lo que tienes, sin ambición de tenerlo todo. Que sepas aceptar lo que venga, sin amargura. Que sepas tener bastante con lo que posees, y te diría más, que sepas tener bastante con poco.

Te deseo que sepas hacer cada día un poco de bien, sólo un poco, sin que te pese no hacer todo el bien. Que sepas ayudar en algo a un pobre, a un solo pobre de tu entorno o del ancho mundo. Que sepas decir una palabra o hacer un gesto que ayude a la paz en tu pueblo. Que pongas tu granito para vivir en paz en tu familia y con tus vecinos. Te deseo que tengas misericordia de tus heridas y las heridas de los otros. Que seas indulgente con tus defectos y los defectos de los otros.

Te deseo que saludes y des la bienvenida a cada día, con las sombras que traiga. Que sepas acostarte en paz cada noche, con las penas que el día te haya deparado. Te deseo que sepas sostener la fe clara y oscura de cada día y la esperanza débil de cada día y el amor frágil de cada día. Y que sepas guardar la alegría de vivir tan inconstante. Y te deseo que, en medio de todas las angustias, sepas respirar, respirar en Dios, ensanchar tu aliento en el aliento de Dios, y ofrecer a todos los seres en tu aliento la anchura de Dios.

Eso es lo que te deseo, y con eso te lo deseo todo, pero no hace falta nada para tenerlo todo, pues se nos da en todo a cambio de nada. En el año nuevo o viejo, y en cada día nuevo o viejo, Dios viene a ti con su presencia suave a aligerar tus cargas, a ensanchar tu aliento, a darte aliento. Ábrele tu puerta y respira su aliento. Dios te desea, a ti y a todos los seres, la alegría de ser, de vivir. Dios te desea una alegría de vivir que no necesita de muchas cosas, que no requiere de grandes cosas, la felicidad de una bondad sencilla, la sencilla felicidad de Nazaret.

Trata de que no fracase el deseo de Dios. En tu humilde día a día, en tus penas secretas de cada día, trata de procurarte la alegría de vivir que Dios te desea. Trata de ofrecer un poquito de esa alegría de ser profunda y simple que Dios desea a todos los seres. "

--- Joxe Arregi ---